Monterrey se vuelve a ilusionar. El conjunto del norte recibirá por quinta vez una final en el Estadio BBVA, sede que podría revivir viejos fantasmas al no poder celebrar en casa una corona. La vuelta de la Concachampions será el escenario perfecto para acabar con la maldición y el haber conseguido la ventaja sería el amuleto de la suerte que tanto necesitaban.

Desde su mudanza en el 2015, Rayados ha sido anfitrión de cuatro duelos definitivos, siendo solo el del Apertura 2018 en la Copa MX en el que lograron alzarse con el título. En los tres restantes duelos vieron apagadas sus ilusiones al sucumbir ante Pachuca, Tigres y Cruz Azul.

Aunque los fantasmas del pasado pueden pesar, los comandados por Diego Alonso puede apelar a la ventaja obtenida en el Estadio Universitario, ya que es la primera vez que llegarán a casa con un marcador a su favor.

La primera final fue en el Clausura 2016 ante los Tuzos, en donde los de la Bella Airosa obtuvieron el 1-0 en casa para después imponerse 1-2 en el Gigante de Acero, gracias a un tanto de Víctor Guzmán en el ocaso del partido. Mientras que la edición del Apertura 2017 ante Tigres, consiguieron el empate para ser doblegados nuevamente en su territorio por los goles de Eduardo Vargas y Francisco Meza.

Dos años después las condiciones se vuelven a dar, pero en esta ocasión parten con una ventaja que podría ser definitiva. La maldición sigue latente y con los números a su favor la historia podría cambiar. Monterrey podría brillar en su casa y con su gente tras una larga espera.

Barovero, el as bajo la manga

Aunque han sido varios factores los que impidieron que Monterrey festejara en el Gigante de Acero, las actuaciones de los porteros fueron claves en el pasado.

Hugo González vivió un calvario con la afición rayada, quienes le recriminaban sus errores bajo los tres palos, y fueron que parte de las razones para que no alcanzaran el máximo objetivo.

El panorama en esta ocasión luce alentador, pues la actuación del experimentado Marcelo Barovero podría darle tranquilidad a La Pandilla en su meta. El Trapito fue el jugador estrella de los Rayados en la ida ante Tigres de la Concachampions impidiendo que sus artilleros marcaran en su puerta.

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