Checo Pérez ha generado interés en dos escuderías para un posible regreso a la F1. ¿Qué equipo le conviene más?

El Gran Premio de Bélgica nos avisa que ya pasamos la mitad de fechas en el calendario de Fórmula 1 en 2025 y una de las situaciones de mayor interés para los seguidores del deporte motor es la definición del futuro de Sergio Pérez dentro de la categoría máxima del automovilismo.

A la fecha sólo se escuchan rumores sobre su fichaje con el equipo Cadillac y de conversaciones tras bastidores con el equipo Alpine.

La falta de confirmación de un asiento por parte del mexicano deja a entender que Checo no tomará su regreso como algo trivial y que para conseguir los servicios del tapatío los equipos deberán ofrecer algo más que dinero, lo que que nos pone a analizar cuáles serían los pros y contras de ir hacia Alpine o Cadillac en 2026.

Pro: ser punta de lanza de Cadillac

Al ser un proyecto nuevo en Cadillac, Checo Pérez sería la figura principal de cara a su debut en Fórmula 1 lo que colocaría al piloto en la posición de tener voz y voto en las decisiones sobre el desarrollo del monoplaza y del funcionamiento del equipo como tal gracias a su experiencia en equipos pequeños (Force India y Sauber) y equipos de la punta de la parrilla como McLaren y Red Bull Racing.

Podría decirse que Checo ya se vio en la posición de liderar un equipo gracias a su tiempo en Force India pero, la diferencia entre aquel proyecto y el de Cadillac, podemos resumirla de la forma más directa: Cadillac tiene el respaldo de General Motors, uno de los fabricantes automovilísticos más grandes del mundo, mientras que Force India era un equipo independiente que de no ser por la intervención del propio Pérez habría terminado en bancarrota.

Contra: será un equipo de la parte baja de la tabla (Cadillac / Alpine)

A pesar de la preparación del equipo y de los fondos disponibles para darle fuerza al proyecto, lo más probable es que Cadillac F1 no sólo esté lejos de poder pelear por podios y victorias en su primera temporada, si no que en 2026 finalizar las carreras con ambos monoplazas será la primera meta del equipo.

El año 2026 marca una nueva era en cuanto a la motorización de la Fórmula 1 y aunque Ferrari no ha tenido problemas de fiabilidad en las últimas campañas, no podemos hacer la vista gorda ante las fallas mecánicas en 2022 -año en el que entró en vigencia el actual reglamento que obligaron a la scuderia a bajar la potencia de sus motores por miedo a los abandonos como el sufrido por Carlos Sainz durante el GP de Austria de ese año en el que su monoplaza quedó envuelto en llamas por una falla del motor de combustión interna.

Alpine por su parte usará motores Mercedes pasando efectivamente de ser equipo principal a cliente, lo que podría dar la ilusión de que 2026 será un nuevo amanecer para los franceses pero la realidad es que la organización tendrá que adaptarse a trabajar con un motor Mercedes en el inicio de una nueva era podría traer problemas de fiabilidad y falta de rendimiento gracias en parte a la inexperiencia del equipo técnico con la marca alemana.

Pro: Importante inversión para el proyecto (Cadillac)

Si hay algo en lo que la oferta de Cadillac supera al equipo de Enstone es que la organización que dirige Graeme Lowdon se muestra enfocada en que su estadía dentro de la Fórmula 1 sea larga y fructuosa y esto se refleja en el apoyo recibido por General Motors, empresa que junto a TWG Motorsports ha invertido cerca de los mil millones de dólares para debutar en la categoría y además, tener listo su propio motor de F1 para la temporada 2028.

Aunque los equipos de F1 deben mantenerse dentro del presupuesto de cada temporada, tanto Cadillac como Audi cuentan con permiso especial de la FIA y FOM para sobrepasar el límite presupuestario por ser equipos que debutarán dentro del próximo reglamento lo que para cualquier piloto se convierte en una ventaja cuando se trata de recursos disponibles para mejorar el monoplaza durante la temporada.

Contra: Posible cambio de dueño y dirección (Alpine)

El regreso de Flavio Briatore al equipo de Enstone puede tomarse por dos variantes: o de verdad Renault quiere volver a la cima de la F1, o los franceses trajeron a Briatore para que aumente el valor del equipo para venderlo y tener una ganancia considerables tras años de fracasos en la máxima categoría.

Toyota está cerca de intentar un regreso a la Fórmula 1 y los rumores sobre el interés de Hyundai en unirse no pueden tomarse a la ligera. Esto genera incertidumbre para un piloto y la verdad es que regresar a la Fórmula 1 para tener que contestar rumores cada semana sobre el futuro del equipo semana tras semana no es para nada apetecible.

Pro: De cliente a equipo principal (Cadillac)

A diferencia de Alpine que como dijimos anteriormente va en la dirección contraria, Cadillac sólo usará la unidad de potencia Ferrari en 2026 y 2027, teniendo 2028 como fecha meta para el estreno de su propio motor de F1 y aunque debemos admitir que las probabilidades de que logren tener un motor a la par con los equipos de punta desde el inicio, la realidad es que los resultados de Cadillac en IMSA y en WEC en los últimos años dan a entender que pensar en un buen desarrollo por parte del gigante estadounidense no es algo descabellado.

Contra: Experiencia limitada en la categoría (Cadillac)

Este es un punto innegable: Cadillac llega con un grupo de ingenieros y estrategas con cero o poca experiencia en la F1 actual y navegar las aguas de la categoría en cuanto a lo político y lo deportivo con tan limitada experiencia puede ir en detrimento tanto de las metas del equipo como las de cualquier piloto que se una a la organización de cara a 2026.

Fuente: https://www.espn.com.mx/